jueves, 12 de marzo de 2009

EL CELO Y LA REPRODUCCIÓN

-El celo-

Una vez adquirida nuestra carlina, a muchos nos asaltan grandes dudas sobre el celo. Con este texto intentaremos poder solucionar la mayoría de esas preguntas.

A menudo nos preguntamos a qué edad puede comenzar con el celo y os diremos que aunque normalmente es entre los seis y los doce meses de edad, en algunos casos se puede adelantar a los cuatro.

A partir de ahí, a nuestra perrita le ocurrirá esto dos veces al año, durante toda su vida. Nos daremos cuenta por el sangrado, y porque en algunos casos estará mas decaída o "rara". Hay en algunos casos, en los que la primera vez no presenta o no tiene casi sangrado (lo suelen llamar "celo silencioso") o que es tan minuciosa en su limpieza que no nos daremos cuenta de su sangrado, aunque repito que sólo es en algunos casos.

El celo dura sobre unos 20 días y tiene cuatro etapas:

-El proestro

-El estro

-El metaestro

-El anestro

-El proestro: Aparecerá cuando nuestra carlina empiece con el sangrado y se le empiece a hinchar la vulva, dura sobre unos 9 días. La carlina normalmente no estará receptiva para la monta, aunque los machos sí que estarán interesados en ella. El sangrado no se produce como en el caso de la mujeres sino porque hay más riego sanguíneo para el aparato genital, con la consecuencia mas calor y mas llamada de atención para los machos.

-El estro: Es la etapa que sigue al proestro. Aquí es cuando nuestra carlina estará receptiva para la monta y cuando puede quedar preñada. Normalmente los días mas propicios para la cubrición son del 9 al 13, pudiendo llegar hasta el 16. Aunque muchos criadores se dejan llevar por otra regla: cuando la perra deja de sangrar se esperan 1 o 2 días.

De todas formas, lo mas seguro para saber si tu carlina esta preparada para la monta es que la lleves a tu veterinario y le practiquen un frotis vaginal o citología. Él te dirá cuales son los días mas óptimos, ya que todas las perritas no son iguales. Después de saber cuales son estos días la cruzaremos alternando los días, es decir, un día si y uno no. Muchos criadores también deciden dejarles durante todo el “estro” juntos.

Debemos saber que hay unos topes de edad para que nuestra carlina sea mamá. No debemos cruzar a nuestra perra antes del año y medio o tercer celo de la perra (ya que se supone que no se ha desarrollado del todo y si cría a unos cachorros se cortará su crecimiento) y nunca después de los 9 años. También hay que dejar descansar un celo (por lo menos) entre cada parto, por lo que no debemos criar con la perra dos celos seguidos.

Si no quieres que tu carlina tenga estos problemas dos veces al año o simplemente no quieres que críe, lo más sencillo es esterilizarla. Es una operación sencilla y si se la vas a practicar, mejor cuanto más joven sea.

-El metaestro: En esta etapa ella ya no está interesada por el macho ni el por ella. Si la carlinita ha quedado preñada durará sobre 63 días, y si no es así durará mas o menos 100 días. Debemos tener cuidado ya que puede sufrir trastornos hormonales llamados pseudogestación o más conocido con el nombre de embarazo psicológico.

-El anestro: Esta última etapa es el periodo de inactividad sexual entre ciclos. Al igual que el metaestro, ninguno de los dos tendrá interés el uno por el otro. Su duración es el tiempo en que tarda la perra en volver a tener otro celo.

-La monta-

Antes de todo, y como nota “muy importante” debemos saber si estamos dispuestos a que nuestra carlina sea mamá, ya que es una tarea muy complicada y laboriosa. No sólo en el parto, que de por sí es complicado, sino también en la monta y la gestación de nuestra carlina ya que deberemos prestar muchas horas de nuestro tiempo.

Si ya estamos decididos a que nuestra carlina sea mama, lo primero que tenemos que hacer es buscar un carlino para ella. Siempre debemos buscar un macho que esté sano, es decir, que no tenga ninguna enfermedad genética o tara hereditaria que pueda poner en peligro el ciclo de vida del futuro o futuros cachorros, como por ejemplo que tenga displasia, problemas de rótulas, esté ciego, etc,... El macho se debe de buscar con algo de antelación por si a nuestra carlina se le adelanta el celo, también deberemos de tener buscado a otro macho por si el primero falla.

Cuando le venga el celo a la carlina, estaremos atentos para saber cuando es su segunda etapa (el estro) mencionado anteriormente.

Normalmente el lugar que se elige para la monta es en el territorio de la hembra, pero hay muchas hembras que son muy posesivas y territoriales, y no se dejaran montar por el macho. En este caso siempre es mejor que la carlina se lleve al territorio del macho, así estará mucho mas sumisa para la monta.

Una vez ya están los carlinos preparados y en el territorio elegido, en su primer encuentro primero tienen que conocerse. Se olisquean, juegan, se lamen… hasta que la hembra deja al macho que la monte. En este momento el macho saca el pene y penetra a la hembra. Después de unos instantes el macho se baja y se da la vuelta de modo que los dos carlinos quedan cola contra cola. En este momento es conveniente sujetarles para que no tiren mucho ya que se pueden hacer daño mutuamente en sus genitales. En este momento el pene ha ensanchado por eso “quedan pegados” y es cuando se produce la eyaculación. Este proceso puede durar aproximadamente 15 minutos, auque cada carlino es distinto y este tiempo puede variar de 5 a 45 minutos.

Después de esto el pene volverá a su estado normal (bajará su volumen) y los carlinos ya se podrán separar.

En algunos casos puede ocurrir que el macho sea inexperto, y le tendremos que ayudar poniéndolo encima de la hembra y sujetando a ésta, pero “nunca” forzando a la carlina ya que le podríamos producir un trauma psicológico.

Si el macho inexperto después de unos cuantos intentos no sabe montarla y el truco anterior no sirve, tendríamos que nos poner en contacto con el veterinario para hacerle una inseminación a nuestra carlina.

-La gestación y el parto-

Esta etapa dura aproximadamente 63 días (2 meses). Durante el primer mes apenas se le notará nada. Es en el segundo cuando experimenta una serie de cambios, le empieza a crecer la barriguita y las mamas, puede tener más hambre o mas sed de lo habitual, también puede orinar más veces, etc,...

El veterinario deberá ir controlándola con ecografías y en las dos últimas semanas un radiografía. Así se podrá saber cuántos cachorros vienen, si están bien colocados y si la carlina precisa de una cesárea.

Ante todo deberemos tenerle preparado con antelación, un sitio en el que pueda parir nuestra carlina. Este sitio estará en un lugar poco transitado y tranquilo de la casa, y deberá tener una camita o cajita llena de trapos o ropa viejos, mantas, periódicos, etc,... También deberemos tener preparadas toallas para secar a los cachorros y el número del veterinario de urgencias.

Cuando llegue el momento lo sabremos porque nuestra carlina estará muy nerviosa e inquieta, intentará rascar como si estuviera excavando, y jadeará más de la cuenta.

Ya están aquiiiii los bebés. Siempre con unos guantes (si no los utilizamos se le pueden infectar los genitales) ayudaremos a nuestra carlina a que saque los cachorros, ayudados de las contracciones y “nunca” tirando del cachorro.

El cachorro sale envuelto en la bolsa amniótica. En otras razas las hembras se comen la bolsa y el cordón y lamer al cachorro para estimularlo. Pero al ser las carlinas un tanto especiales es aquí donde volveremos a actuar. Le quitaremos al cachorro la bolsa y lo limpiaremos con la toalla, le anudaremos o ataremos y posteriormente cortaremos el cordón umbilical a unos 3cm. y masajearemos al pequeño por la parte del lomo para estimularlo.

Ya tenemos un cachorro, pero ¿por qué no sale el siguiente? Esto es debido a que pueden tardar de 2 a 3 horas entre un cachorro y otro.

Cuando ya hayan nacido todos, tendremos que tenerlos constantemente en vigilancia (las primeras 48 horas son críticas), ya que la madre los podría aplastar al pisarlos o al echarse encima de ellos. Se puede comprar un cajón llamado cajón de parto exclusivamente para evitar ésto, ya que tiene una protección lateral de unos 10 a 20 cm. También les colocaremos una manta eléctrica o lámpara de infrarrojos, ya que los primeros 20 días podrían morir de hipotermia.

Si durante el parto vemos que algo falla, que algo va mal, o simplemente estamos asustados, nerviosos y no sabemos qué hacer, llamaremos inmediatamente al veterinario, ya que si los cachorros no pueden salir de forma natural debe realizarse una cesárea.

Terminamos este texto no sin antes repetir que aunque unos cachorritos recién nacidos llaman la atención, son seres vivos y muy delicados que necesitan unos cuidados específicos. Antes de decidirte a tenerlos piénsatelo bien, prepárate adecuadamente y asegúrate que tanto tú como las personas de tu entorno tenéis todo ese tiempo que tu carlina y sus cachorritos necesitarán.

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